
Cómo las pruebas genéticas son la nueva era en la tecnología médica
Dado que no sabemos quién podría estar en riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID-19, ¿cómo podemos implementar una vacuna de manera efectiva? La genética tiene una ventana esperanzadora hacia el futuro del tratamiento médico. Comprender las pruebas genéticas y cómo se relacionan con la predicción del riesgo grave de COVID-19 podría cambiar la forma en que distribuimos la vacuna COVID.
¿Qué se necesita para lograr la inmunidad colectiva? Según la mayoría de los expertos médicos, una población necesita del 70 al 85% de sus miembros vacunados para lograr los objetivos de inmunidad colectiva. Pero con las tasas de vacunación tan lentas, las nuevas variantes requerirán otra ronda de vacunación masiva. Si la segunda ronda no se mueve más rápido que su predecesora, el patrón continúa.
Con todos estos dolores de cabeza relacionados con las acciones de miles de millones de personas en todo el mundo, no se puede confiar en que las vacunas por sí solas protegerán a algunas personas. Comprender el riesgo de COVID-19 es crucial para las personas con una amplia variedad de afecciones. Las personas con enfermedad pulmonar crónica, diabetes, enfermedad cardíaca y sistemas inmunitarios comprometidos son más susceptibles a infecciones y enfermedades graves. Incluso cuando el resto del país vuelve a la normalidad, es posible que estas personas quieran seguir manteniendo el distanciamiento social y evitar las multitudes.
Sin embargo, no todas las personas con cualquiera de estas afecciones desarrollarán COVID-19 grave. Hasta una cuarta parte de los adultos podrían clasificarse erróneamente por su riesgo de desarrollar COVID-19 grave. Afortunadamente para ella, una prueba genética de COVID-19 puede ayudar. Este kit de prueba casero tiene en cuenta 16 comorbilidades y marcadores genéticos. La prueba puede mejorar la predicción del riesgo en un 25% en comparación con los modelos clínicos estándar.