Five finance tips for a new job
Lo creas o no, muchas personas a menudo desconocen cuál será su salario neto cuando comienzan un nuevo empleo. Esta incertidumbre proviene de las diversas deducciones que reducen el ingreso bruto, como impuestos, beneficios y otras deducciones de nómina. Sin una comprensión clara de estos factores, estimar el salario neto puede ser bastante desafiante.
Esta falta de claridad puede ser particularmente inquietante para aquellos que se disponen a embarcarse en un nuevo capítulo en sus vidas. Aceptar un nuevo trabajo a menudo conlleva cambios financieros significativos, y no saber cómo será tu salario puede aumentar el estrés de esta transición. Eso subraya la importancia de la planificación financiera y comprender cómo funciona la compensación laboral.
Navegar por las nuevas finanzas que acompañan a un cambio de trabajo requiere un enfoque proactivo. Comprender los detalles de tus beneficios, el impacto de los impuestos y cualquier otra deducción en tu salario total es crucial. Este conocimiento no solo ayuda a establecer expectativas realistas, sino también a tomar decisiones informadas sobre presupuestos y planificación financiera a medida que te ajustas a tu nuevo rol.
La entrenadora financiera Jeannie Dougherty cree en controlar lo que puedas durante este período de transición de tu vida.
Aquí tienes 5 consejos financieros a tener en cuenta al comenzar un nuevo trabajo:
- Págate a ti mismo primero
- Prioriza los gastos que afectan tu crédito y tu vida en casa
- Recorta suscripciones y gastos innecesarios
- Ahorra de uno a tres meses de salario
- Espera al menos seis meses antes de hacer compras grandes
Pagarte a ti mismo primero
En el inquietante caso de un despido, adoptar el principio de «pagarte a ti mismo primero» se vuelve crucial para manejar tus finanzas durante tiempos inciertos. Esto significa, antes que nada, asignar una parte de tu pago de indemnización o beneficios por desempleo a tus ahorros. Este enfoque asegura que tengas un colchón financiero para apoyarte a medida que buscas nuevas oportunidades laborales, ayudando a mitigar el estrés asociado con la pérdida de ingresos.
Priorizar los gastos que afectan tu crédito y tu vida en casa
Priorizar los gastos que afectan tu crédito y tu vida en casa es especialmente importante durante un período de despido. Asegurarse de que los pagos de la hipoteca o el alquiler, las facturas de servicios públicos y cualquier otra obligación que pueda afectar tu puntaje crediticio se paguen a tiempo es fundamental. Mantener un buen puntaje crediticio y mantener tu situación de vida estable es esencial durante este período de transición, ya que pueden afectar tu capacidad para asegurar vivienda o préstamos en el futuro.
Recortar suscripciones y gastos innecesarios
Recortar suscripciones y gastos innecesarios se vuelve aún más vital al enfrentar un despido. Con un ingreso potencialmente reducido, evaluar tus gastos y eliminar costos no esenciales puede ayudar a estirar tus fondos restantes más allá. Este proceso implica escrutar suscripciones mensuales, como servicios de transmisión o membresías de gimnasio, y reducir el gasto discrecional para preservar los recursos financieros para las necesidades esenciales.
Ahorrar de uno a tres meses de salario
Ahorra de uno a tres meses de salario como parte de un fondo de emergencia es una red de seguridad financiera que resulta invaluable en caso de despido. Tener esta reserva puede darte el margen necesario para centrarte en tu búsqueda de empleo sin la presión inmediata de dificultades financieras. Si aún no has establecido dicho fondo, priorizar este objetivo con los ingresos restantes o el pago de indemnización puede proporcionar una sensación de seguridad durante tiempos inciertos.
Esperar al menos seis meses antes de hacer compras grandes
Por último, esperar al menos seis meses antes de hacer cualquier compra grande es un consejo sabio después de un despido. Este período de restricción financiera te permite evaluar tus perspectivas de empleo a largo plazo y asegurarte de que puedes mantener tu estilo de vida sin agotar tus ahorros. Postergar gastos significativos ayuda a evitar tensiones financieras adicionales, lo que te permite mantener la flexibilidad y la estabilidad a medida que navegas de regreso al empleo.