El recambio está matando la salud desde adentro
La industria de la salud enfrenta una crisis desde adentro que amenaza sus cimientos. Las altas tasas de recambio entre los profesionales de la salud, especialmente en los hospitales, presentan desafíos significativos para la calidad, consistencia y eficiencia de la atención brindada a los pacientes. Según el Informe de Retención y Contratación de Personal RN de la NSI Nacional 2023, la tasa de recambio en hospitales se sitúa en un alarmante 22.7%. Esta cifra no solo refleja la inestabilidad dentro de la fuerza laboral de la salud, sino que también subraya la inmensa presión y la insatisfacción que muchos profesionales de la salud experimentan.
“El recambio en la salud no es solo un desafío de personal; es un espejo que refleja las presiones sistémicas y las demandas sin precedentes que se imponen a nuestros profesionales de la salud,” dice Brian White, CRO, cofundador en DoorSpace.
La impactante realidad de la retención de nuevos empleados
El problema del recambio se ve aún más complicado al examinar las tasas de retención de los nuevos profesionales de la salud contratados. El mismo informe indica que un sorprendente 39.8% de todos los nuevos contratados abandonan sus puestos dentro de un año. Esta alta tasa de atrición entre los nuevos empleados sugiere desafíos significativos en la integración, incorporación y satisfacción de los trabajadores de la salud en sus nuevos roles. Las implicaciones de este recambio son de gran alcance, afectando no solo la moral del personal restante, sino también la salud financiera de las instituciones de salud, que deben invertir continuamente en reclutamiento, contratación y capacitación de nuevos empleados.
La breve permanencia de los empleados de la salud
Exacerbando aún más la crisis de recambio está el hallazgo de que el 58.7% de los empleados que abandonaron sus puestos habían pasado menos de dos años en su rol. Esta breve permanencia indica un problema arraigado dentro del ecosistema laboral de la salud, donde los profesionales se sienten obligados a abandonar prematuramente sus puestos, a menudo debido a burnout, falta de apoyo o mejores oportunidades en otros lugares. La brevedad del empleo augura problemas para las organizaciones de salud, lo que lleva a un ciclo de reclutamiento perpetuo y pérdida de conocimientos y experiencia institucionales, que son fundamentales para brindar atención de calidad.
Analizando las causas subyacentes
Las altas tasas de recambio en la salud son sintomáticas de problemas más profundos y sistémicos dentro de la industria. Factores como el burnout emocional y físico, los niveles inadecuados de personal, la falta de oportunidades de desarrollo profesional y una compensación y beneficios insatisfactorios han sido citados como factores contribuyentes. Además, la pandemia de COVID-19 ha intensificado estos desafíos, generando un estrés sin precedentes en los trabajadores de la salud y acelerando aún más las tasas de recambio.
El impacto en la prestación de servicios de salud
Las consecuencias del alto recambio en la salud son múltiples. Los pacientes pueden experimentar una disminución en la calidad de atención debido al constante cambio de proveedores de atención médica, lo que puede conducir a una falta de continuidad en la atención al paciente y erosionar la confianza paciente-proveedor. Para las organizaciones de salud, la carga financiera de abordar el recambio, a través tanto de costos directos como reclutamiento y capacitación como costos indirectos tales como disminución de la productividad y la moral, puede ser substancial. El personal restante a menudo enfrenta cargas de trabajo estrictas y presión, lo que potencialmente conduce a un mayor descontento y recambio.
“El ciclo interminable de recambio de personal inevitablemente enviará ondas de impacto en todo el sector de la salud, afectando la atención al paciente de formas numerosas y complejas. Nuestro sistema de salud necesita una revisión y debe revolucionar sus métodos, ampliar el apoyo a nuestros trabajadores de la salud y allanar el camino para un futuro de atención más fuerte y centrada en el paciente. Debemos abordar el recambio de frente, asegurando que nuestro sistema de salud prospere en el futuro,” afirma White.
Las palabras de Brian White resaltan un camino crítico hacia adelante que requiere una revisión de las prácticas actuales y un enfoque revolucionario para apoyar a los trabajadores de la salud. Es imperativo que las organizaciones de salud, los formuladores de políticas y la comunidad en general se unan para forjar estrategias que prioricen el bienestar y la retención de los profesionales de la salud. Al hacerlo, podemos allanar el camino hacia un sistema de salud más robusto, eficiente y centrado en el paciente. Este esfuerzo no se trata solo de prevenir la pérdida de personal valioso, sino también de reforzar la base de la atención al paciente y garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sector de la salud.